Datos en Rio de Janeiro



Cafecito en el fuerte de Copacabana. Confeitaria Colombo Café do Forte. En el fuerte que esta en la unión de Copacabana y Ipanema. Una vista de Rio excepcional. Tomar un café acá es sentirse James Bond. Cobran 4 reales la entrada al museo por mas que uno le perjure que lo único que quiere es tomarse un café. el café sal 3,5 con lo que el promedio da unos 20 pesos, que sin dudas es un buen precio por el café y la vista y barato por sentirse James Bond. Pero a veces hay mucha gente y el encanto y la paciencia se pierden. Me dicen que un poco mas adelante hay un quiosco con tres mesitas donde uno se puede tomar una cerveza. Es menos chick pero puede cerrar.

Caminar por Ipanema y Lebron. Meterse por las callecitas y los negocios. Las orquídeas colgando de los arboles y los edificios Art Deco. Los negocios de diseño y de ropa refinada escondidos y por descubrir.

Comer boliños de bacalao y cerveza mirando el mar en cualquier puesto de la playa de Ipanema.

Mirar a la gente. Los Cariocas son un espectáculo en si mismo. Sus gustos, olores y ritmos. La manera en que se visten y caminan. Consumen como marabuntas. No hay boteco sin gente y hay miles de botecos. Los Paulistas los critican porque son incapaces de invitarte a comer a su casa, como hacemos los Porteños y los Paulistas. Los Cariocas son animales de la calle. Ahí pasa lo importante.


Los Mercados Municipales: Cambian el día de la semana en el que abren según el barrio. Hay que averiguar cuando toca en el barrio de uno, o cual es el que esta mejor la temporada que uno esta en la ciudad y acercarse. No tienen desperdicio, frutas, verduras y pescados. Casi todos desconocidos para nosotros. Zambullirse y probar.


El carnaval en la calle y no en el Sambodromo. Si uno esta en pleno carnaval y es turista es difícil no tentarse e ir al Sambodromo, pero el verdadero asunto ocurre en la calle donde se dan cita los diferentes blocos, que con un punto de reunión y una temática, llaman a la gente a reunirse en una esquina y caminar juntos bailando al ritmo de la música (Hay que conseguir alguna guia con los días y horarios cuando se llega a la ciudad). Los hay muy pequeños y familiares y multitudinarios como el Bola Pretta. Nunca sentimos ningún peligro, sino como si todo fuera un juego ingenuo y al mismo tiempo sensual.

Copacabana. No la conocemos mucho. Esa es la verdad. La estatua de bronce de Drummond de Andrade. El Copacabana Palace. Los recitales multitudinarios frente al mar. Los viejitos ricos empujados en sus sillas de ruedas por negros de un blanco impecable. Cae la noche tropical. Lectura obligada.

Copacabana Palace. Entrar,como si tuvieras dinero, al Copacabana Palace. Nadie va a detenernos. Y el lugar es muy bello.

Los edificios firmados por diferentes bandas urbanas. Solo un ímpetu suicida o la audacia adolescente puede llevarlos a dejar su firma tan cerca de cada precipicio urbano.

Feria que queda en la Plaza que queda en la union de Copacabana y Ipanema los sabados. Praça General Osório. Comer los fines de semana acaraje en la feria (comida bahiana, un puesto en cada esquina).


Lapa. Nosotros paramos ahí cuando todavía era un barrio periférico y mas pobre. El acueducto tiene lo suyo.Y es un icono del barrio y de Rio. Queda de camino a Santa Teresa y a la Catedral Metropolitana. Hay un par de ferias de antigüedades los fines de semana que valen la pena. En los últimos años se convirtió en un barrio lleno de bares y de movida. Nosotros ya estamos viejos para eso. Alguien podrá decirles si vale la pena.

Morro Santa teresa. Subir en el tranvía. Buscar la escalera hecha de azulejos que sube a Santa Teresa. Bar do Mineiro o cualquier otro. Difícil no encontrar alguno lindo. La ultima vez que estuvimos habian quitado el tranvia que subia a Santa Teresa luego de un accidente. Había un montón de autos en la calle que llevaban una calcomonia con un dibujo del tranvia sobre una lagrima.

Catedral Metropolitana. Cerca de la Lapa, la Catedral parece fea por fuera, pero los vitrales de adentro valen la pena.

Ir en micro a los shopings de Barra. Los shopings nunca me interesaron, pero si la vista de la ciudad que se aprecia desde el micro que va para allá.


Visita a Niteroi. Tomar el Ferry a Niteroi en el centro en la terminal de la Praça XV (lo mas lindo de Niteroi, si le preguntas a un carioca, es la vista de Rio :)... En Niteroi enfrente hacia la izquierda de donde te deja el Ferry mercado de pescados con restaurantes arriba (podes comprar abajo el pescado fresco y pedir que te lo hagan arriba) (Mercado De Peixe São Pedro, Rua Visc do Rio Branco, 55). No te asustes, al principio es difícil ubicarse y encontrarlo. Si no les gusta mucho la gastronómica rara no vale la pena intentarlo. Después de comer pescado tomar micro (nosotros lo hicimos a pie pero es una larga caminata) para ir al Museu de Arte Contemporânea de Niterói de Oscar Nimayer (el museo es mucho mas lindo que la obra que hay adentro, pero es que el museo es increíblemente bonito). Imperdible.
Restaurante y playa Vermelha en Urca. Playa Vermelha. Playa pequeña y muy tranquila (al menos cuando fuimos nosotros). Pollo pasariño mirando el mar en el restaurante aterrazado sobre la playa. Pasear por el barrio de Urca que es realmente muy lindo. Al lado del Pan de Azucar. Sino recuerdo mal hay una camino que se interna en el Morro y en por el que la gente va a hacer Jogging y a andar en bicicleta. Muy linda caminata. De aquí sale el Bondinho que va al Pan de Azucar que nosotros no tomamos.

Laranjeiras. Nosotros amamos Laranjeiras porque nuestros amigos viven ahí y es nuestro lugar en Rio: El barrio que sube desde Laranjeiras y General Glicerio, con bares y departamentos Art Deco. Otro barrio bello queda en Laranjeiras y R. Pires de Almeida, y la Praça Múcio Leão. Comer comida Arabe dentro de la galeria Condor que queda frente a la plaza Largo do Machado (Largo de Machado 29).  En uno de los esquinas de la plaza hay una cervecería Devassa, es parte de una cadena y las encontraran por todos lados. Lograron que la cerveza brasileña tenga sabor y graduación alcohólica. Lo contrario de una Brahma.


Flamengo. La costanera de Flamengo tiene un correror verde frente al mar que es un despelote. Poco turista y mucho Carioca haciendo uso del espacio publico. No es posible bañarse en el agua pero el paseo vale la pena. Enfrente esta "Belmonte" un boteco que dice la historia el dueño les cedió a los mozos que lo convirtieron en un éxito y en una cadena.


Jardin Botanico. Hermoso. Un espacio para orquídeas muy bello. Bromacias. Palmeras imperiales de mas de 200 años.

Centro. Tomar subte y bajar en Cinelandia. La plaza en si ya es una maravilla. Si se tiene calor tomarse una cerveja en el Amarelinho da Cinelandia.  Subir por la Rio Branco. Ir a comer un petisco en La Confeitaria Colombo en Rua Gonçalves Dias, 32. Hay un sector refinado y un popular. Mirar el refinado y comerse algo en el popular. Ir al CCBB (Centro Cultural Banco do Brasil) en Rua Primeiro de Março, 66. En general tienen muestras que nos han encantado en cada viaje. Se puede ir al Saara, barrio comercial con banderitas que cruzan la calle. Cerca de carnaval los locales están llenos de disfraces.

Confiteria Colombo en el centro. Cara. Para tomar un cafe o comerse un petizco en la barra del costado. Depende el cambio se puede almorzar en la parte central, y sentirse dentro de libro "Un americano impasible"


Link del cuepo de cristo sobre rio