2 1/2 cucharaditas de levadura seca (o 20gr. de levadura fresca)
250 ml de leche
60 g de manteca sin sal derretida
30 g de manteca derretida para el glaseado
2 cucharadas de azúcar molida
2 huevos batidos
560 de harina de fuerza
2 cucharaditas de sal
1. Esparcir la levadura en un tazon con 100ml de leche. Dejar durante 5 minutos; revolver para que se disuelva. Calentar el resto de la leche junto con la manteca y el azúcar. Revolver sin parar hasta que la manteca se derrita. Enfriar y entibiar, después añadir sin parar y batir los huevos hasta que la preparación quede homogénea.
2. Mezclar la harina y la sal en un recipiente grande. Hacer un hoyo en el centro y verter la leche con levadura y la mezcla con manteca. Mezclar la harina hasta formar una masa blanda y pegajosa.
3. Volcar la masa sobre una superficie enharinada. Amasar surante unos 10 minutos hasta que la masa quede homogénea, brillante y elástica. Si la masa estuviera demasiado pegajosa, añadir más harina, 1 cucharada cada vez. No excederse con la harina; la masa debe quedar blanda y no seca.
4. Poner la masa en un recipiente enmantecado y tapar con un paño de cocina. Dejar leudar entre 1 y 1 1/2, hasta que duplique su tamaño. Desinflar, después dejar en reposo 10 minutos.
5. Dividir la masa en dos trozos. Estirar cada trozo para formar un rectangulo de 20 cm x 40 cm. Cortar los rectángulos a lo largo en cuatro tiras de 5 cm de ancho. Coratar las tiras en cuatro rectángulos, de 10 cm de largo. Pintar la mitad del rectangulo con manteca derretida, después plegar por la mitad dejando una solapa de 1 cm.
6. Poner los bollos en una placa de hornear enmantecada, de manera que cada bollo se superponga ligeramente con el siguiente; tapar con un paño de cocina. Djear leudar durante unos 30 minutos, hasta que doblen su tamaño.
7. Pintar los bollos con manteca derretida. Llevar al horno previamente calentado y dejar de 15 a 20 minutos, hasta que adquieran un color dorado y suenen hueco cuando los golpee en la base. Dejar enfriar sobre una rejilla de alambre.
